Crear una columna vertebral alrededor de la cual perder grasa

La glucosa es un combustible metabólico indispensable para el cerebro. Debido a que el cerebro no puede sintetizar glucosa o almacenar más de unos pocos minutos como glucógeno, depende de manera crítica de un suministro continuo de glucosa de la circulación.

“En concentraciones de glucosa arterial normales (o elevadas), la tasa de transporte de glucosa de sangre a cerebro excede la tasa de metabolismo de la glucosa en el cerebro. Sin embargo, a medida que los niveles de glucosa arterial caen por debajo del rango fisiológico, el transporte de glucosa de sangre a cerebro se vuelve limitante al metabolismo de la glucosa en el cerebro, y en última instancia, la supervivencia”.

¿Entonces, qué sucede con los distintos niveles de glucosa en la sangre?

Por motivos prácticos, podemos decir que el cuerpo desea mantener un nivel estable de glucosa en el plasma sanguíneo de alrededor de 90 ng/dL. Los niveles de glucosa en sangre por encima de ese umbral se consideran un exceso de energía y esto genera una respuesta de almacenamiento a través de la secreción pancreática de insulina. La hormona insulina elimina la glucosa del plasma sanguíneo hasta que los niveles vuelven a 90 ng/dL, momento en el que la insulina deja de estar activa.

Por debajo de esa insulina, se activa un umbral de glucosa en sangre de 90 ng/dL, hasta aproximadamente 70 ng/dL no hay suficiente energía circulante y, por lo tanto, la hormona glucagón se libera para catabolizar la energía almacenada y ponerla a disposición del cerebro y del cuerpo. La actividad física o la actividad que requiere energía sin la presencia de glucosa circulante o la ingesta concurrente de alimentos requiere energía almacenada. La actividad es el catalizador que impulsa el nivel de glucosa en sangre por debajo de 90ng/dL.

Por debajo de 70 ng/dL de glucosa en el plasma sanguíneo, el cuerpo se preocupa y, como el cerebro es un órgano crítico y necesita glucosa, este umbral se considera crítico. La hormona epinefrina (adrenalina) se libera en esta etapa para desencadenar una rápida liberación de energía almacenada para que los niveles de glucosa en la sangre vuelvan a la normalidad.

El cuerpo, cuando está en este estado de emergencia, quemará cualquier cosa como combustible y los músculos se pueden catabolizar. Es mejor evitar este estado.

Cuando haces dieta no puedes perder grasa en presencia de la hormona insulina. Deseas tener activa la hormona glucagón y esto requiere que tus niveles de glucosa en la sangre estén entre 70 ng/dL y 90 ng/dL . El glucagón actúa para liberar la energía almacenada al indicar a los adipocitos que activen la lipasa sensible a las hormonas que convierte los triglicéridos en ácidos grasos libres.

La lipasa sensible a las hormonas es un componente vital de la movilización de grasa y es una fuerza positivamente activa en presencia de glucagón que resulta inhibida en presencia de la insulina.

Los ácidos grasos tienen una solubilidad muy baja en la sangre, sin embargo la albúmina sérica se une a los ácidos grasos libres y, por lo tanto, aumenta su solubilidad efectiva en un factor de aproximadamente 1000. La albúmina sérica transporta los ácidos grasos a órganos como el músculo y el hígado para su oxidación y esto ocurre cuando la sangre el azúcar es bajo

Entonces, ¿cuál es la cantidad mínima de glucosa necesaria para activar la insulina y por qué, de nuevo, la insulina es mala?

Del libro de texto: Biochemical and Physiological Aspects of Human Nutrition, Stipanuk et al. ed. 2000:

“La insulina se secreta en respuesta a los cambios en la glucosa circulante; El páncreas puede detectar un cambio de tan solo 2 mg/100 ml de plasma. La liberación de insulina también se puede estimular en respuesta a ciertos aminoácidos en la circulación. Otras señales importantes para la secreción de insulina incluyen hormonas intestinales y estimulación nerviosa.” — p395

“En el tejido adiposo, la insulina aumenta la captación de ácidos grasos y el almacenamiento de triacilglicerol a través de aumentos en la actividad de la lipoproteína lipasa, y al mismo tiempo disminuye la lipólisis al disminuir la actividad de la lipasa sensible a las hormonas. Esta última puede ser una de las acciones más fuertes de la insulina, ya que se produce a niveles muy bajos de insulina y disminuye efectivamente los niveles de ácidos grasos libres en la circulación, disminuyendo así la utilización como combustible.” — p396

¿Hay alguna forma de minimizar la influencia de la glucosa?

Una vez más del libro de texto: Biochemical and Physiological Aspects of Human Nutrition, Stipanuk et al. ed. 2000

“Los polisacáridos viscosos solubles [ciertas fibras] pueden retrasar e incluso interferir con la absorción de nutrientes…

Los beneficios positivos de la absorción tardía de nutrientes incluyen una mejora de la tolerancia a la glucosa y una reducción de los niveles de colesterol en suero. La absorción tardía de los carbohidratos produce un nivel de glucosa postprandial (después de una comida) más bajo. En general, cuanto más viscosa sea la fibra, mayor será el efecto sobre la glucosa en sangre. Esto es similar al efecto que se observa al comer varias comidas pequeñas en lugar de una comida grande. Cuando la glucosa se absorbe en pequeñas cantidades durante un período prolongado, como se observa con las fibras viscosas, la respuesta de la insulina se atenúa (Pick, et al. (1996). Los productos de pan con concentrado de salvado de avena mejoran el control a largo plazo de la diabetes: un estudio piloto J. Am Diet Assoc 96: 1254–1261) … La viscosidad de los polisacáridos y su capacidad para formar geles en el estómago parecen ralentizar el vaciado gástrico. Esto, a su vez, da como resultado una presentación más uniforme de la comida al intestino delgado para su absorción. [Las fibras poco solubles que no forman geles, como el trigo y la celulosa, tienen poco efecto … a diferencia de las que sí lo hacen, que incluyen la goma guar, la pectina, el psilio, el salvado de avena.]” — p146. 147

Un experimento práctico

Durante dos días usé mi monitor de glucosa para controlar mi glucosa en sangre después de ingerir café.

Café negro sin aditivos = aumento cero en la glucosa
Café negro con Stevia = un aumento de 2 puntos en la glucosa
Café negro con Splenda = un aumento de 5 a 8 puntos en la glucosa.
Café con Splenda y crema de Coffee Mate genérico = aumento de más de 15 puntos en la glucosa
Café con Splenda y 2% de leche sin lactosa = aumento de más de 17 puntos en la glucosa

Así que para mí, la cafeína en una taza de café no afecta la glucosa en la sangre, ¡PERO los aditivos sí lo hacen!

¿Cómo reducir el aumento de la glucosa en sangre con estos aditivos (además de lo obvio)? Añadir la fibra.

Por lo tanto, decidí probar a ingerir 2 gramos de polvo de Psyllium Husk justo antes de tomar la crema de café con Splenda y Coffee Mate, y resultó en solo un aumento de 4 puntos en la glucosa en la sangre. ¡GUAUU!

Entonces, ¿cómo encaja la Hormona del Crecimiento en todo esto?

Primero, reconozcamos que habrá períodos de tiempo posteriores a la comida en los que la glucosa en sangre y, por lo tanto, la insulina se elevarán. No hay pérdida de grasa durante este tiempo y la hormona de crecimiento no será efectiva durante estos períodos.

Con este reconocimiento, tiene sentido reducir la amplitud y el área bajo la curva (en lenguaje de tipo gráfico) de los picos de insulina. Las comidas deben construirse teniendo en cuenta tanto el índice glucémico de los alimentos como la carga glucémica total de la comida. La fibra se debe utilizar para reducir los niveles de glucosa en sangre.

Con este reconocimiento, tiene sentido maximizar el período de tiempo en el que el glucagón está activo. Eso requiere que la insulina vuelva a la línea de base rápidamente después de una comida y un período de tiempo suficiente entre comidas para permitir que el glucagón tenga un impacto efectivo. La actividad entre comidas y la presencia de GH tendrán un impacto positivo en la pérdida de grasa.

La razón por la que es necesario escribir sobre todo en esto es para que entiendas lo fácil que es perder el potencial de pérdida de grasa de la hormona de crecimiento y qué se debe hacer para maximizar el poder de pérdida de grasa de la hormona de crecimiento.

Muy a menudo alguien usará GH y admitirá que su dieta no era muy buena. Eso niega gran parte del impacto positivo de GH en la pérdida de grasa.

También quiero poner la GH en un contexto adecuado que, lamentablemente, a menudo no se tiene en cuenta entre personas que esperan un mejor logro corporal. Las cosas que apenas he tocado son de suma importancia y constituyen la columna vertebral de un protocolo de pérdida de grasa.

La GH puede ser un complemento muy útil de un protocolo bien construido que se centre en la ingesta de alimentos con un impacto hormonal adecuado y un nivel de actividad sostenido.

Uso de GH

De otras publicaciones, entendemos que la GH tiene un doble papel que desempeñar en una dieta. Puede aumentar la tasa de pérdida de grasa y puede ayudar a inhibir la descomposición del músculo. Así que deseas administrar la GH en cantidades más pequeñas, deseas tener períodos de inactividad (es decir, el momento en que la GH no está activa) para que las vías intracelulares se puedan restablecer y deseas maximizar la frecuencia de administración.

Por lo tanto, debemos comprender el impacto de la dosis de GH en los niveles de GH en plasma para establecer un programa. Suponiendo una relación lineal (ya que 7.5ius estuvieron activos durante 12 horas y 15ius durante 24 horas), podemos suponer que una dosis de 2ius de la administración de GH sintética elevará la GH en plasma durante 3.2 horas.

Si necesitamos aproximadamente 4 horas de descanso (probablemente podamos redondear a 3,8 horas), podemos dosificar 2ius de GH cada 7 horas. Para facilitar el ajuste de un horario de dosificación en nuestras vidas, podemos redondear hasta 8 horas y decir que podemos dosificar 2ius tres veces al día espaciadas de 7 a 8 horas.

Dado que la GH no es efectiva para la pérdida de grasa en presencia de insulina, es probable que queramos que las comidas que tienen el mayor impacto en la glucosa en la sangre y, por lo tanto, la insulina, se ingieran durante el tiempo en que la GH no esté activa. Después de que se digiera esa comida y la insulina aumente y luego vuelva a caer a 90 ng/dL, podemos administrar GH y confiar en que tendrá un impacto positivo en nuestro protocolo general de pérdida de grasa.

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